El duque de Wyndham (Los dos duques de Wyndham #1) - Julia Quinn

Grace Eversleigh tiene un trabajo de lo más ingrato: ser la acompañante y confidente de la viuda Augusta Cavendish, la poderosa duquesa de Wyndham, una mujer altiva y arrogante con un corazón de piedra. Por si eso fuera poco, ahora la duquesa le exige también que sea cómplice del secuestro de Jack Audley, ex capitán del ejército convertido en ladrón de caminos. Y es que la anciana está convencida de que Jack es, en realidad, su nieto, el vástago de su hijo más querido. Si está en lo cierto, Jack podría ser el verdadero duque de Wyndham, lo que echaría por tierra los planes de Thomas Cavendish, hasta ahora poseedor del título. Pero Jack siempre ha sido un alma libre y un poco canalla, y lo que menos desea en este mundo es pertenecer a la rancia nobleza británica. Hasta que su mirada se cruza con la de la bella Grace, y surge una pasión que ninguno de los dos preveía y que puede tener consecuencias devastadoras para ambos. Porque si Jack es el verdadero duque, Grace jamás podrá acceder a él.

Hola. Espero que todo os vaya muy bien en este segundo mes del año, cuando me quiera dar cuenta está aquí el verano, como pasa el tiempo. Y es que en mi cabeza parece que fue hace muy poco que subí mis últimas reseñas de esta autora, pero hace ya tiempo de ello. Así que me alegra poder volver a comentaros lo que ha sido para mí la lectura de una de sus novelas, en formato reedición, con una portada preciosa, me encanta la elección de dibujos y colores. Muchas gracias a Titania por la oportunidad de poder leer la bilogía entera, dentro de poco tendréis la reseña de la segunda parte.

Y si comento como en todas mis reseñas debería de empezar a deciros que tal ha sido la narrativa de la autora en esta novela, y es que para mí Julia Quinn no cambia mucho de una novela a otra, es todo un acierto porque el lector sabe con qué se va a encontrar. Y es que la autora tiene una forma de narrar muy sencilla, adictiva y poco explicativa, lo que hace que, en mi caso, me beba cada una de sus novelas. Si es que con deciros que me leí el año pasado toda la saga entera de los Brigerton, y me quedé hasta con ganas de más. Es una autora que no me cansa, pese a ello si que tengo que dejar algunos márgenes de tiempo entre un libro y otro, algo que voy a hacer con esta segunda parte. La autora sabe cómo meterte en materia rápidamente, creo que podría decir que no escribe libros gruesos ni pesados, pero que pese a ello hay que darle una descanso.

Sus libros están ambientados la mayoría en la época de la regencia, donde nos sumerge en la vida de la aristocracia londinense de aquella época, aunque en muchas ocasiones, y de forma que agradezco inmensamente, rompiendo estereotipos ya muy usados. Y es que en esta ocasión estamos ante dos protagonistas que ninguno pertenece a la alta nobleza, Grace es una dama de compañía de una duquesa viuda, cascarrabias y de mal carácter, y él es un bandolera algo canalla. Sus vidas se cruzan cuando él asalta en el camino a ella y a la duquesa, causando una reacción bastante inusual en esta última. Le dice al asaltante que se parece a su hijo ya fallecido, y que si quiere saber más tendrá que pasarse por su gran castillo. Todo se enreda mucho, porque si es hijo legítimo tiene que heredar el ducado, pero existe ya un duque de Wyndham, y no está dispuesto a renunciar a ello por un bandolera recién aparecido de la nada. Y es lo que más me ha gustado de esta novela, me ha sorprendido el cambio, pensaba que estaríamos ante otro libro de la aristocracia, y es así, pero de una forma diferente, ya que ninguno de los dos ha sido criado en una familia Londinense de la alta sociedad.

Pese a ello ha habido cosas que me han faltado, y no estoy hablando en temas de narrativa, sino en tema de trama, ya que a mí parecer todo se sucedía rápido y sin casi tiempo a asimilar ciertas escenas. Y es que el romance en este libro se sucede de forma muy rápida, demasiado para mi gusto, además de que los acontecimientos se suceden en días, y puede ser por gusto mío, pero me gusta que se asimile ciertas cosas, sobre todo si la vida cambia para una persona de ser un asaltante de caminos a ser un duque, título que está solo por debajo de la reina. Así que por mi parte creo que podría decir que no me ha gustado ni la trama amorosa por su gran velocidad a la hora de enamorarse, ni tampoco que la trama vaya de forma tan acelerada, y no estoy hablando de una parte del libro, así me ha resultado todo en conjunto. Si bien puedo decir que he disfrutado y me ha entretenido, sí, porque la autora sabe cómo meterte de lleno en sus personajes, en la historia, y sabe mantener el interés de una forma muy sencilla.

Los personajes me han gustado, pese a ese romance demasiado acelerado, creo que no han sido unos malos personajes, tengo que decir que me ha faltado entre ellos algo más de química, quizás es que la autora me tiene acostumbrada a los Bridgerton que tienen historias increíbles con personajes llenos de química. Grace, la protagonista, es dulce, amable con todo el mundo, y tiene una paciencia enorme para con la duquesa, algo que no tiene con ella ni lo ha tenido su propia familia, es en exceso buena, aunque evoluciona un poco a lo largo de la novela. Y el protagonista masculino me ha gustado también, no mucho porque a veces me ha resultado algo cansino, siendo un personaje lleno de sarcasmo y del que es raro que no tenga una sonrisa en la cara, pero una sonrisa de canalla. El resto de personajes me han gustado incluso más, no sé porqué pero me gustan los personajes como la duquesa viuda, siempre tiene algo que decir, y siempre será algo malo, pero sin ella no habría historia, así que es un personaje muy importante. La autora nos deja un regusto algo dulce por otros dos personajes secundarios, como son el duque actual de Wyndham y su prometida, lady Amelia, los dos personajes que nos contarán su historia en la segunda parte, y me ha dejado con muchas ganas de saber más de ellos.