Tú y yo, invencibles - Alice Kellen

Lucas es familiar, impulsivo y transparente.

Juliette es fuerte, introspectiva y liberal.

Él vive en Vallecas, trabaja en un taller de coches junto a su mejor amigo y por las tardes tocan en un grupo de música que marcará el curso de sus vidas para siempre.

Ella ha crecido con su abuela en un barrio acomodado, pero sueña con ser independiente, volar alto y dejar huella en el corazón de alguien.

Una noche de 1978, en pleno estallido de la movida madrileña, sus caminos se cruzan. Entonces surge la atracción, el deseo, el amor. Un amor radiactivo que lo arrolla todo a su paso mientras los dos se vuelven inseparables en un ambiente desenfrenado lleno de cambios, atrapados entre el éxito y el fracaso, la luz y la oscuridad, el perdón y el orgullo.

Pero Lucas es imperfecto.

Y Juliette guarda secretos.

¿Es eterna la pasión? ¿Se pueden olvidar la mentira y la traición sin que queden esquirlas?

¿Qué ocurre cuando dos meteoritos que prometieron ser invencibles colisionan?

Hola, no sé a vosotros/as pero yo me derrito cuando Alice Kellen publica un libro, enseguida hago lo posible por conseguirlo. En esta ocasión ha sido un regalo de mi pareja, entramos en una librería y me dijo que escogiera dos libros, los que quisiera, no podía dejar allí este libro. Lo bueno es que lo he podido disfrutar con Nai de Locas del romance, madre mía, menos mal porque este libro es para leerlo en compañía y comentarlo, también se puede hacer en solitario, pero es que con Nai siempre lo disfruto más.

Alice Kellen es de esas autoras que siempre disfruto, me hacen sentir mucho, tanto con sus personajes como con sus historias, las páginas pasan volando y sin darme cuenta me encuentro metida en la historia de una manera brutal. No me pasa con muchos autores/as y es que sus historias siempre me dan la sensación que son reales, que no son ficción, así es como las siento yo. Si bien tengo que decir que con la que más fuerte sentí esto es con El chico que dibujaba constelaciones, y me ha vuelto a pasar con este nueva historia. Hay una gran similitud entre estas dos historias, las dos abarcan el mismo período de historia en España, desde los 70 hasta la actualidad, pero en esta ocasión ha sido diferente, ya que nos encontramos en Madrid, pasando desde la muerte de Franco, la movida madrileña y mucho más, todo esto con todas las consecuencias y cambios que acontecieron en el país, de una manera única y muy cercana, sin tapujos ni medias tintas, porque si El chico que dibujaba constelaciones es todo dulzura, este es todo lo contrario.

Cuando digo sin tapujos quiero hablar de drogas, sexo y alcohol, la movida madrileña y toda esa época en la que los españoles saboreaban la salida de una dictadura, todo el desenfreno, y la poca información que en esa época tenían los jóvenes de las drogas. La autora nos narra todo esto tal y como era, quizás en algunas ocasiones para algunos lectores en exceso, pero creo que era necesario destacar esto por parte de la autora, porque muchas de las actitudes y acciones de los personajes son todas bajo los efectos de los estupefacientes. Así que de todos los libros que he leído de Alice la verdad es el más crudo y real, además los personajes sufren mucho. Estamos ante un libro real, cercano, ya que vemos los errores que comenten, las consecuencias de sus actos, el arrepentimiento y el dolor a no ser correspondido de la misma manera.

Los personajes me han calado muchísimo, como siempre es lo que más destaco de las historias de la autora, pero nunca me había tocado en lo referente a odiar, amar y rechazar a los personajes con sus acciones. Pero es que te pones a plantear ciertas cosas, y es que el que más o el que menos siempre lleva algo en su conciencia, algo que ha hecho en el pasado del cual se arrepiente, pero el tiempo discurre, no se puede parar y mucho menos volver atrás y cambiar tus actos, y este libro nos cuenta mucho de eso. Porque estos personajes son muy reales, tienen su carácter, su forma de ser, y su forma de pensar, tan diferentes pero a la vez no pueden vivir el uno sin el otro, lo que hace que colisionen más de lo normal. He rechazado en muchas ocasiones el comportamiento de Julie, pero también el comportamiento de Lucas, es de esos libros, en palabras de Nai, que odias profundamente o lo amas sin remedio. Creo que el término medio es complicado, porque la autora se ha arriesgado mucho, tanto en ciertos temas como en los personajes. Para mí, pues lo he amado, pese a que en muchas ocasiones quería matar a los protagonistas, pero eso es bueno, no me ha dejado indiferente, de verdad que cerraba las tapas del libro y no podía dejar de pensar en la historia, en esa época y en todo por lo que pasan los protagonistas, es un libro que me ha dejado una huella indeleble.