Y tú no regresaste

Páginas: 96.
Editorial: Salamandra.
Autor: Marceline Loridan-ivens.
Precio: Papel: 14.50 €
Formato: Tapa blanda.
Medidas: 205 x 129 mm

Hay libros que dejan una marca indeleble y, mucho tiempo después de haberlos leído, permanecen vivos en nuestro recuerdo. Éste es uno de ellos. A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha si do incapaz de desprenderse durante toda una vida. «Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré.» Esta simple frase, que Marceline oyó de boca de su padre cuando eran deportados en el mismo tren al campo de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, quedó grabada en su memoria para siempre y es el origen de este relato extraordinario.

Hola ¿Que tal estáis? Hoy os traigo una reseña de la mano de Boolino, les agradezco muchísimo el ejemplar.

No os puedo traer esta vez una reseña muy larga ya que este libro es un relato, y la verdad es que no quiero desvelaros mucho. Si es verdad que os puedo asegurar que es un relato desgarrador, no obstante nos encontramos con un hecho real, teniendo como telón de fondo la segunda guerra mundial y los campos de concentración nazis. 

Ya sabemos que solo decir campos de concentración nazis, nos hacemos una idea de que va todo, y sobre todo lo duro que puede llegar a ser esta lectura. La escritora redacta una carta a su padre, ya contando con 86 años de edad, el cual había sido apresado junto con ella por ser judíos. Los dos van al mismo campo de concentración, pero su padre a Auschwitz y ella a Bikernau, el cual es de mujeres. Le cuenta a su padre como es su día a día, lo que sufre, y como es observada por Mengele para saber si es apta para las cámaras de gas. Como es su trabajo y su supervivencia, en un entorno duro, dónde lo difícil es mantener la esperanza.

Pero yo volví a decir aquella frase después de la guerra, a pesar de lo que siguió, del miedo al gas, de los hornos crematorios, de las cicatrices imborrables en mi cabeza y en mi cuerpo, yo la volví a decir, más claramente todavía: te quería tanto que estaba feliz de ser deportada contigo. Y la puedo decir todavía. Porque con el tiempo, la sombra de los campos sobre mi vida se confunde con tu ausencia. Y es haber vivido sin ti lo que me pesa.

Con una prosa poética y muy bien llevada, este relato me dejó partida el alma. Pese a ir ya sabiendo de antemano lo que me iba a encontrar. Pero como vas leyendo y sabiendo que cada palabra, cada sufrimiento, la autora las padeció y sufrió, te cala mucho más hondo.

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Sin duda un relato/carta muy recomendable. Me ha desgarrado el alma, pero también me ha encantado su lectura. Sólo para lectores que no sean muy sensibles.

5/5