El escarabajo de Horus de Rocío Rueda

Hola ¿Que tal estáis?
Hoy os traigo una reseña de un libro el cual se desarrolla en el antiguo Egipto.

320 páginas - Papel: 8,50 € - Encuadernación: Rústica con solapas - Editorial: OUP

Carla y su hermano Miguel se acaban de trasladar a París junto a su padre. Miguel rompe accidentalmente un escarabajo de cristal del museo Louvre. A continuación, Carla se despierta, sin saber cómo ni por qué en el antiguo Egipto de los faraones. La protagonista tratará de encontrar el modo de volver a casa y a su tiempo.

Desde muy pequeña siempre me ha atraído mucho todo lo relacionado con el antiguo Egipto, siempre tengo pendiente de leer algún libro basado en esta época o relacionado con su mitología y esta novela no podría ser menos, me apetecía mucho un libro de aventuras y se esta basado en este tema mejor que mejor.
El comienzo del libro me costo un poco meterme en la historia pero poco a poco va remontando y te sumerges cada vez más en la novela, no deja de ser un libro de aventuras al uso, pero por supuesto la autora le da su toque personal que me pareció fantástico.

Aunque Carla había memorizado el recorrido seguido para llegar hasta aquel lugar, prefirió tomar una ruta distinta. Alejandría la tenía fascinada y quería conocer cada rincón de la ciudad. Era como si la belleza de sus templos o sus estatuas, o quizás el dulce aroma que se respiraba en cada una de sus calles, lograra no solo que olvidara su procedencia, sino que estuviese consiguiendo convertirla en uno más de sus habitantes.

La historia comienza con la protagonista en el museo del Louvre, osea en la actualidad, dónde Carla y su hermano están esperando a su padre el cual trabaja en el museo, un día se encierran en una de las salas y su hermano pequeño rompe un escarabajo el cual estaba encima de un sarcófago, al despertar se encuentra en otra época y lugar, concretamente en el antiguo Egipto, la autora pronto nos adentra en esta época, en sus costumbres y comidas, no me gusto mucho la aceptación tan rápida de Carla al cambio de encontrarse de repente en otro espacio de tiempo, pero lo compensa haciendo que la protagonista madure y avance según vas avanzando en la novela, lo que si me gusto mucho es que introdujera en la novela a personajes secundarios tan importantes en la historia del antiguo Egipto como son Ramsés y Josué, a los que la autora les dio su toque personal tergiversando un poco los datos históricos, pero eso hacía que todo en torno a ellos fuera más interesante porque no sabías lo que te podrías encontrar, fueron dos personajes que me gustaron mucho ya que tenían sus momentos de protagonismo y eso era muy de agradecer, la lectura se te hará muy fresca y ligera y en cuanto te des cuenta lo habrás devorado, un punto en contra fue que las fechas de la historia las mezcla, por ejemplo poner en la misma época a Ramsés, Josué y Alejandría, ya que Alejandría fue fundada en el 331a.c. y Ramsés vivió desde 1279 a 1213 a. C. pero compensa siendo un libro bastante entretenido y el cual engancha.

Al mirar al horizonte no solo veía millones de granos de arena, sino que también era capaz de sentir todo lo que el desierto estaba dispuesto a revelar si uno encontraba el modo de escuchar sus palabras, transmitidas a través del sonido del viento. Sí, definitivamente, Egipto era un lugar muy especial.

Si te gustan los libros de aventuras con protagonistas fuertes y decididos te gustará esta novela.

3/5